Nuestro viaje de 9 días a Nueva York en Navidad

Visitar Nueva York en Navidad ha sido siempre un sueño para nosotros. Nos salióla oportunidad de visitar la gran manzana gracias a unos vuelos muy económicos que encontramos, por lo tanto, no pudimos dejarlo escapar. ¡Cumplimos un sueño, viajar a Nueva York!


Al llegar a la Gran Manzana teníamos por delante nueve días para conocer esta ciudad,que como dicen, nunca duerme.

¿Lo conseguimos? ¡Claro que sí! Y por eso ahora os voy a desglosar a grandes rasgos lo que hicimos cada uno de esos días y cómo nos organizamos para que nos diese tiempo a verlo todo.

Día 1 – Llegada a Nueva York.

El primer día solo nos dio tiempo a llegar al apartamento, que por cierto lo alquilamos a través de la plataforma Airbnb, y comprar algunas cosas en el supermercado para la cena y el desayuno del día anterior.
Teníamos que descansar después de un largo viaje y recargar pilas para lo que venía.

Día 2 – Recorriendo Manhattan.

El segundo día lo teníamos claro, queríamos empaparnos del centro de Nueva York, por eso hicimos una ruta andando por Manhattan.

Comenzamos en el Flatiron Building hasta llegar al Hotel Plaza, pasando por el Empire State, Bryant Park, la Grand Central Terminal, Times Square o Top of the Rock entre otros muchos lugares.

Día 3 – Estatua de la Libertad, Distrito Financiero y Chinatown.

Este día nos tocaba conocer la parte baja de Manhattan, conocida como Midtown
Manhattan.
Comenzamos muy temprano cogiendo el ferry gratuito hasta Staten Island para ver la Estatua de la Libertad.

A la vuelta del ferry recorrimos el Distrito Financiero y los barrios de Chinatown y
Little Italy. Aun pienso en cómo puede haber tantos contrastes de unos barrios a otros estando tan cerca.

Día 4 – Misa Gospel y Outlet Jersey Garden.

La protagonista de nuestro cuarto día por Nueva York fue la lluvia.
Por la mañana fuimos a una misa Gospel en la Bethel Gospel Assembly, una
experiencia única. A día de hoy se me ponen los pelos de punta al recordar la misa.

Al salir de la misa, como la lluvia no paraba decidimos ir al outlet de Jersey Garden. Y la pregunta es… ¿merece la pena? Desde nuestro punto de vista, no lo
recomendaríamos.
Al salir del outlet sentíamos que habíamos perdido el día y aprovechamos que dejó de llover para dar un paseo por Times Square antes de ir al apartamento a descansar para el día siguiente.

Día 5 – Excursión de contrastes y partido de la NBA.

Para este día teníamos reservada una de las mejores excursiones de la ciudad.
Durante esta excursión visitamos Harlem, el Bronx, Queens y Brooklyn en un autobús y con una guía que nos fue explicando la historia de cada barrio. Es casi inimaginable como cambian las formas de vida de un barrio a otro.

Pero nuestro día no terminó aquí, por la tarde teníamos otra cita en Brooklyn. Fuimos a ver un partido de baloncesto, los Brooklyn Nets contra los Cleveland y lo pasamos genial. Eso sí, nos dio mucha pena que los Brooklyn perdieran el partido a falta de pocos segundos para el final.

Día 6 – Exprimimos la New York Pass.

Para visitar las atracciones que más nos llamaban la atención de Nueva York, compramos la New York Pass de un día.
Comenzamos muy temprano en el 11S Memorial en el One Word Trade Center. La
visita duró unas dos horas y media y salimos sorprendidos de lo que vimos.
Al salir del 11S Memorial fuimos al Top Of the Rock para reservar cita para la tarde (algo que recomendamos si no queréis quedaros sin subir) y justo después fuimos al Empire State. Las vistas de Nueva York desde lo más alto del Empire State son increíbles.

Al bajar aprovechamos para comer algo antes de visitar el Madame Tussand, el museo de cera de Nueva York. Aunque no sé si las figuras eran de cera o de verdad.

Y la última atracción fue el Top of the Rock. Vimos de noche otra Nueva York
completamente distinta a la que vimos de día desde el Empire State. ¿Qué mirador
merece más la pena?¿De día o de noche? Yo diría que los dos tienen su encanto y si algún día vuelvo a Nueva York, subiré de nuevo a ambos.

Y para terminar el día, cenamos en el Ellen`s Stardust Diner. Nunca antes habíamos cenado en un lugar parecido. Mientras sirven la comida, los propios camareros van cantando por todo el restaurante. Es un auténtico espectáculo.

Día 7 – Central Park y el Museo Americano de Historia Nacional.

Este día lo dedicamos por completo a conocer este inmenso parque con una ruta en bicicleta y otra andando.
Por la mañana alquilamos las bicis y fuimos desde la entrada de la 59th Street hasta la Reserva de Agua de Jacqueline Kennedy Onassis, siempre por el carril bici que rodea el parque, ya que con las bicicletas no se puede entrar en el interior.

Al dejar las bicicletas, aprovechamos para almorzar algo antes de entrar al Museo
Americano de Historia Nacional. El museo es enorme, así que recomendamos ir
directamente a visitar lo que más os guste, para ello, podéis mirar en los diferentes mapas en qué planta (de las cinco que tiene) está lo que buscáis. Nosotros visitamos la zona de los dinosaurios y la ballena gigante.

Para terminar el día, hicimos una ruta andando por el interior de Central Park hasta llegar a la pista de patinaje de Wollman Rink donde Natalia cumplió uno de sus sueños: patinar en Central Park.

Día 8 – Harlem, Puente de Brooklyn y Dycker Heights.

Se acercaba el final del viaje y para despedirnos de esta ciudad teníamos preparado un gran día.

Comenzamos el día haciendo una pequeña ruta andando por Harlem. Visitamos la
Catedral de San Juan el Divino, el Memorial al General Grant y la Universidad de
Columbia.

Después cogimos un metro hasta Chelsea Market y el High Line donde dimos un paseo por este peculiar bulevar sobre las vías de un antiguo tren, para después coger el metro e ir a uno de los lugares más fotografiados de la ciudad: el Puente de Brooklyn.

Allí nos hicimos alguna que otra foto y bajamos a Dumbo para hacernos la famosa foto de los edificios con el puente de Manhattan al fondo, una auténtica postal.
Y de aquí nos fuimos directos a Dycker Heights, el barrio más navideño de la ciudad. Las casas están repletas de adornos navideños, y no podíamos parar de andar y mirar de un lado para otro. Sin duda, una de las mejores experiencias del viaje.

Día 9 – Nos despedimos de Nueva York.

El avión de vuelta salía tarde, así que aprovechamos toda la mañana para dar nuestro último paseo por Manhattan.
Fuimos de nuevo a Times Square y la Quinta Avenida y también visitamos los grandes almacenes de Macy`s, donde compramos adornos navideños para la casa.
Sobre las cinco de la tarde pusimos rumbo al aeropuerto. Tocaba despedirnos de NuevaYork.

Pero no fue un adiós, fue un hasta luego, porque estamos convencidos de que algún día volveremos, esperamos que os gustara un saludo mochileros viajeros.