Parque Nacional Yala

Sri Lanka es un pequeño país muy exótico, en él podemos conseguir una gran variedad de montañas, templos, estupas, palacios, ruinas, algunas playas, monumentos y paisajes asombrosos, además de un clima muy variado. Algo que llama mucho la atención de este peculiar país, es la hermosa naturaleza que posee, con una gran biodiversidad en todo su esplendor, la cual puede notarse en los alrededores, y por sobre todo en el Parque Nacional Yala.


El Parque Nacional Yala se encuentra ubicado en la parte sudoeste de la “lagrima de la India”, muy similar a las grandes sabanas del África, incluso parece que un pedacito de ellas se hubiera traslado hasta esta zona.

Este es el parque nacional más visitado de la zona, y es uno de los más grandes; tiene una sorprendente diversidad de flora y fauna, pero su principal atractivo es el Leopardo, ya que el parque cuenta con la reserva de estos “tiernos gatitos” más grande de todos, de los cuales se estima que hay unos 60 por toda la zona.

La entrada de este sorprendente parque se localiza a unos 22km de la ciudad de Tissamaharana, llamada popularmente como Tissa. La cual cuenta con varias ofertas de hospedaje y excursiones de medio día o un día entero a precios muy variados para entrar al parque.

Uno de los alojamientos más recomendados, y que de hecho se encuentra más cerca del parque, es el Yala Eco Tree House, un recinto encantador.

Posee unas casas en los árboles, muchos bancos para sentarse, algunas mesas y un comedor con techo para cuando llueve. El precio por las casas suele variar; los dueños del lugar también ofrecen la opción de contratarlos como guías para visitar el parque.

La jornada comienza muy de mañana, a las 5:00 am independientemente de la agencia que se elija para hacer el tour, estará a las puertas del lugar de hospedaje para dirigirse hasta el parque.

El clima en Yala es totalmente opuesto al de las zonas altas de Sri Lanka, hace mucho calor, por lo que se recomiendo llevar botellas de agua para el safari y por supuesto la comida del almuerzo.

El parque también cuenta con una pequeña playa que tiene unas impresionantes olas, las personas suelen acudir allí para comer.

El safari solamente puede hacerse en Jeep, en el cual caben un total de 8 personas incluyendo al conductor. Se da un recorrido por todo el parque donde pueden verse una gran cantidad de animales (búfalos, aves, pavos reales, elefantes, monos, iguanas, jabalíes, ciervos…) y si cuentas con un poco de suerte, es posible encontrarse con un leopardo.

De hecho los conductores de los jeeps cargan un transmisor por el que se comunican si han visto un tigre, y dirigirse hasta allá con los turistas.

Aunque es cierto que el leopardo es la razón por la que las personas acuden al parque, si no hubiera ni uno de estos aun así valdría la pena ir hasta allí. El paisaje es realmente encantador, con cada metro que se avanza es posible ver como el escenario va cambiando, convirtiéndose en un lugar digno de visitar los mochileros.