5 cosas que te sorprenderán de viaje en Myanmar (y que no sabías)
Por Paula Carrillo, www.viejaqueviaja.com
Cuando escuché tan buenos comentarios de los mochileros viajeros que conocía en el camino sobre Myanmar, decidí visitarlo, pero jamás imaginé qué tanto la realidad superaría lo que me habían dicho.
En primer lugar, lo que más me atraía de Myanmar era el hecho de que aún fuera auténtico. Quería un cambio respecto a Tailandia, porque aunque me encantó este país del sudeste asiático, para nadie es un secreto que es el “boom” turístico mundial en este momento. Eso implica que ir “a las raíces” allí sea, tal vez, un poco más complicado.
Tenía ganas entonces de algo más cultural, más tradicional y menos fiestero, que era lo que, en teoría, me podía proporcionar el país vecino, Myanmar. Hacia allí crucé por tierra desde el punto fronterizo de Mae Sot (Tailandia) – Myawaddy (Myanmar), como te cuento en este vídeo (PARA EMBEBER EN EL POST PORFA, PARA QUE APAREZCA EL VÍDEO AHÍ MISMO, SIN TENER QUE ABRIR OTRA PÁGINA JEJEJE):
https://www.youtube.com/watch?v=zqJENHqiXU0
Y una vez allí, me sorprendió lo que aprendí de semejante lugar:
- La hospitalidad extrema de los birmanos
Una de las cosas más importantes para mi, a la hora de preferir un país sobre cualquier otro, es su gente. Aunque el lugar tenga mucha variedad por ofrecer, si sus habitantes no son acogedores, ni siquiera pienso en volver. Pues Myanmar fue un excelente ejemplo de esa hospitalidad, que incluso te hace pensar en regresar más temprano que tarde, a ese ambiente de felicidad extrema.
Toda la gente que te encuentras por la calle te saluda. Si te ven con un mapa, medio perdido, te intentan ayudar. Incluso te ofrecen comida, pese a que, tal vez, ni puedas comunicarte con ellos.
https://www.instagram.com/p/BWKaZP-jZiS/
La verdad es que solo podría equiparar esa amabilidad de Myanmar y ese coctel de sonrisas con mi propio país, Colombia.
- El conflicto armado no se vive en todo el país
Es una pregunta que recibo recurrentemente y que me parece clave aclarar: No, no vas a ver a militares matando a personas de la etnia rohingya si viajas a Myanmar. Esto ocurre en zonas prohibidas para turistas, por decirlo así. Es decir, en el noreste del país donde, créeme, no tendrás acceso.
Por la falta de permiso para transitar por estos sitios, tu bus (si te mueves en buses nocturnos) podrá dar una vuelta completamente ridícula, pese a que, según el mapa, las distancias no se vean largas. Esto es porque en Myanmar hay regiones cerradas para extranjeros.
- Lo que tiñe los dientes de los birmanos de rojo no es sangre
Apenas aterrices, tal vez te sorprenda la infinidad de bocas rojas. Sí, los dientes blancos son “bienes” escasos en el país, valga decirlo, pero esto no es porque no se laven los dientes, sino porque viven mascando algo que llaman “nueces de betel”. Es una mezcla de nuez de areca, tabaco, cal, entre otras sustancias estimulantes, y eso es lo que les deja ese color bastante impresionante en la boca.
- Los hombres usan faldas
Las faldas en Myanmar son comunes, tanto para hombres como para mujeres. Son largas hasta los pies, usualmente de colores oscuros, rayas o cuadros, y podría decirse que es su prenda más usada.
Como van por la calle casi que totalmente tapados, recomendación para cuando vayas: lleva pantalón largo. No porque me haya pasado algo yendo en shorts por la calle, sino porque, como dice el dicho, “adonde fueres, haz lo que vieres”. Apenas noté la vestimenta de los ciudadanos cuando compré frontera, preferí comprarme un par de pantalones largos (llámese pantalones de Aladino o de elefantitos) por prudencia.
https://www.instagram.com/p/BWyYCBtjupS/
- Ni con medias podrás entrar a los templos
A veces sufres antes de entrar a los templos budistas, pensando si el suelo está realmente limpio como para caminar con los pies “pelados”. Mi solución en el sudeste asiático era llevar zapatos cerrados para quitármelos y poder andar en medias (calcetines) peeeero… allá ni en medias se puede andar.
https://www.instagram.com/p/BW-GxDGjRcV/
Por respeto, debe ser con el pie desnudo (lo sé, yo tampoco entiendo, pero el caso es que hacerlo significa “respeto”). No importa si debes caminar por ladrillos, como en los templos antiguos de Bagan, o si son baldosas de mármol donde pájaros y perros cagan por igual. ¡Mentiras! Exagero… el caso es que los encargados del templo suelen limpiar eso rápido, aunque no siempre con líquido antibacterial…
https://www.instagram.com/p/Brh1SDZFoBB/
Entonces bueno, debes entrar “a la de Dios” y esperar – o rezarle a Buda – para que no te dé nada. Pero si te sirve de consuelo, salí con los pies intactos después de un mes en Myanmar, luego de perder la cuenta de cuántos templos visité.
Si quieres más información, guiarte sobre rutas en el país, dónde dormir, cuál es la mejor divisa para llevar y algunas impresiones que me dejó Myanmar, no te pierdas este apartado en mi blog.