¡Hola viajeros! Me llamo Patricia y sí, viajo sola. 

Mi primer viaje en solitario fue en el 2010 cuando decidí que quería aprender inglés. Me armé de valor y llegué a Bournemouth, una pequeña ciudad al sur de Inglaterra. En un principio iba a estar tres meses, pero acabaron convirtiéndose en cinco años. ¡Cinco añazos!
 
Me mudé a Londres, la jungla de asfalto, donde tenía que hacer malabares para sobrevivir. 
 
Trabajé muy duro haciendo camas y poniendo cafés. Los amigos iban y venían. Algunos volvían a casa y otros empezaban su nueva aventura, por lo que le perdí el miedo a estar conmigo misma. A veces no me quedaba otra.
 
Siempre que podía me escapaba a conocer un nuevo lugar; Oxford, Bath, Cardiff, Stonehenge. Acompañada o sola.
 
Decidí volver a España en busca del calor de los míos, del sol y las tardes de terraceo, lo echaba de menos.
 
Y llegaron los treinta…
 
Hice todo aquello que tenía pendiente. Quería hacer un voluntariado en África, y lo hice. Quería viajar a Costa Rica, y viajé. Quería hacer un Interrail, alrededor de los Alpes, y lo hice. Sola.
Así, poco a poco aprendí que era valiente e independiente, que yo sola me había sacado las castaña del fuego, como aquel que dice. Que no necesitaba nada, ni nadie, para ser feliz.
 
Que yo era mi mejor compañía. 
 
Quería animar a otras mujeres a que también escribieran su propia historia, que viajaran solas y por eso cree Can’t stop moving, un proyecto para ofrecerles desde mi propia experiencia, toda la ayuda e información necesarias para que se atrevan a dar el paso.
 
¡Así que ya sabéis dónde encontrarme si quieres viajar sola!
 
Un abrazo. 
 
Patricia
Visita mi web: hazloyviajasola
instagram : @hazloyviajasola
 
AQUÍ OS DEJO MIS EXPERIENCIAS DE VIAJE