RUTA POR CAMBOYA

Las dos impresiones más fuertes que se perciben una vez se pisan tierras Camboyanas son ¨descorazonador y esperanzador ¨


Por su difícil y reciente pasado con el régimen del Pol Pot y los Jemeres Rojos en el que decenas  de inocentes fueron maltratados, torturados, esclavizados, abusados y posteriormente asesinados, Camboya se recupera progresivamente y se percibe en su gente alegría de libertad.

Sus tierras son preciadas y en ellas habitan varios templos considerados como perlas sagradas y  uno de los lugares más impresionantes del planeta.

Siemp Reap y los templos de Angkor Wat

Camboya no fue tan conocida turísticamente hasta que el mundo empezó a hablar de sus secretos y sus rincones más preciados.

Siemp Reap es una ciudad bulliciosa y colorida al noreste de Camboya que resguarda a millones de turistas mochileros que desde allí visitan sus tierras sagradas, Esta ciudad es de las más carismáticas de este país, con un gran número de restaurantes de comida local y occidental, puestos de comida callejera en la que se puede encontrar gran variedad de comida de mar, insectos, tarántulas y hasta serpientes,  esta sin duda una sección para los más curiosos, también una larga variedad de bares y sitios de fiesta en su muy conocida y animada Pub Street, los Night markets son un deleite para los que aman la artesanía que a su vez ofrece ropa viajera a muy buen precio, eso sí, no olvides regatear o pedir descuentos pues es algo a lo que se está acostumbrado en todo el sudeste asiático, sin duda Siemp Reap ofrece alternativas para todo tipo de viajeros.

Complejo de templos  de Angkor (capital)  Wat (templo)

El asentamiento de Angkor  y su templo más importante el Angkor Wat  fueron construidos en el siglo XII y fue en su momento el centro político y religioso del país, liderado por el imperio Jemer que por más de 600 años crearon la mayor estructura religiosa hinduista jamás construida por el hombre que parecía no tener fin, tras este periodo todo quedo en manos de la naturaleza y la selva devoró los templos convirtiéndolos en ruinas menos el Angkor Wat que fue mantenido durante siglos por monjes budistas.

Es una auténtica maravilla pasearse por sus diferentes templos que transmiten misterio y tranquilidad, cada detalle tallado en bloques de arenisca esculpidos de arriba abajo es revelación de sus deidades, definitivamente una alegoría del cielo a la tierra y uno de los lugares imprescindibles para todo viajero.

Entre los templos más visitados están:

  • El templo Bayón conocido por sus más de 200 caras sonrientes que se encuentran en sus torres
  • El templo Pre Rup caracterizado por sus pirámides
  • Templo Preah Khan en el que la naturaleza tomó partido de él, los arboles derrumbaron muchas de sus paredes y es un completo espectáculo pasearse por allí.

Es importante saber que demanda tiempo y paciencia para recorrerlo entero, se puede recorrer de 3 maneras: Tuk tuk que son motos con estilo carruaje en la que acuerdas un precio con el conductor para hacer el recorrido por los templos que deseas visitar.

Bicicleta: que es una de las más agotadoras teniendo en cuenta las altas temperaturas que hay en esta zona del país y las distancias entre templo y templo.

Y la última, rentar una moto que para mí fue la mejor  y la opción más divertida pues  conoces el lugar a tu ritmo.

Phom Penh capital

Luego de unos maravillosos días decidí visitar la capital camboyana, una ciudad con un encanto caótico, con un pasado oscuro y sus ganas de dejarlo atrás, la nueva cara de la moneda muestra una Phom Penh multicultural bastante desarrollada y su gran atractivo el turismo,  sus hoteles ultramodernos se roban la atención de los viajeros, sus templos son imprescindibles y su gente te hace sentir como en casa, a donde vas encuentras sonrisas y personas que intentan ayudarte si estás perdido.

Uno de los lugares más bellos que visité fue la Bahia Preah Sisowath  con vista al Rio Tonle Sap y unos atardeceres encantadores hacia el lado contrario que se precisan justo detrás del palacio real, es una bahía llena de palmeras que generan la sensación de estar en el mar, sus múltiples actividades la hacen aún más interesante,  ver a los monjes salir a conversar entre ellos o ver a las familia as disfrutar de sus comidas típicas entre risas y sabor te hace inmiscuirte más en su estilo de vida y entender más sobre su cultura.

Camboya me robó el corazón como muchos otros lugares que he visitado,  pero sin duda mis días en este lugar me hicieron ver la vida desde otra perspectiva, deseándole lo mejor a su gente que en algún momento paso por tan macabros hechos, así que para culminar con este post quiero recomendar una película de Netflix que evoca lo vivido por los Camboyanos hace unos años atrás ¨Se lo llevaron, recuerdos de una niña Camboyana¨