COREA DEL SUR: SEÚL Y LA DMZ
( Zona desmilitarizada)
¿Cómo acabé sola en Corea del Sur?
Cuando nació este viaje lo acababa de dejar con mi pareja, me quedé viviendo sola en un piso demasiado grande para mí y toda yo era un drama emocional vestida con un pijama hortera del Primark. Un cóctel perfecto para sentarme delante de mi Macbook y decidir que iba a hacer mi primer viaje sola.
Esto que os voy a contar a continuación es 100% real y ocurrió de la siguiente manera:
Empecé buscando un viaje a Berlín, luego pasé a Noruega, de Noruega a Islandia y ya fue cuando me dije “Pues para irte a Islandia, te vas a Seúl que es uno de tus sueños”. Y así es como surgió y así es como normalmente hago yo los razonamientos. Ya lo iréis viendo…
¿Por qué Corea del Sur?
Bueno, soy una consumidora voraz de los K-doramas o lo que es lo mismo, las series de televisión “dramáticas” coreanas. De verdad, eso que necesiten 20 capítulos para que los protagonistas se den un maldito beso engancha muy fuerte.
Y si te gustan los K-doramas, también te gusta la música K-Pop. Son dos conceptos de la cultura coreana que van unidos de la mano y que recientemente están pegando muy fuerte en Estados Unidos y en Europa. Si tenéis curiosidad por este tema, os recomiendo escuchar algo de BTS (el grupo del momento que está batiendo récords).
Otro punto fuerte de Corea del Sur es el maquillaje (luego entro en detalles) y… ¡El ramen! Sí, mucha gente no lo sabe pero los mejores ramens se sirven en este país y si vais a cualquier supermercado asiático de occidente, veréis que muchos paquetitos de ramen son de origen coreano. Eso sí, ¡cuidado con el kimchi (picante coreano) porque es capaz de anestesiarte la boca una semana entera!
Último punto a favor: ¡Porque no hay turismo! Es decir, te puedes encontrar chinos como turistas, pero lo que viene siendo turismo occidental no hay. Al menos, en octubre de 2017 no había y podías ver toda la ciudad sin aglomeraciones.
¿Cómo es Seúl?
La hostia. Sí, así tal cual: Seúl es la hostia. ¿Por qué? Pues mira, porque es una mezcla entre China y Japón. Si estos dos países tuviesen una hija, saldría Seúl: monísima, divertida, interesante y ambiciosa.
Seúl ha experimentado un desarrollo brutal en los últimos 30 años y no tiene nada que envidiarle a ciudades como Tokio o Nueva York. Perdiéndote por la ciudad puedes ver rascacielos enormes entre templos antiguos, tiendas en las calles y en el metro abiertas prácticamente a todas horas, un montón de restaurantes y puestos ambulantes, actuaciones callejeras… ¡Aburrirse es imposible!
¿Qué ver en Seúl?
(명동) Barrio de Myeong-dong: Locura por la moda y el maquillaje
Mi favorito de todos y donde me alojé.
Imaginaos un barrio entero sobrecargado de tiendas de moda, maquillaje, puestecitos callejeros de comida tradicional, cat cafés, música discotequera coreana y luces de neon disparando a todas partes. Así es Mydeong-dong.
Para mí, éste es el barrio más divertido de todos, sobre todo para un #solotraveler. A simple vista puede parecer un lugar orientado “más para mujeres”, pero en absoluto es así. En Corea del Sur hay mucho consumo de moda y cosméticos para el público masculino, es totalmente habitual y está normalizado.
Cerquita de esta locura consumista, está la N Seoul Tower, un mirador en lo alto de una montaña con un tema que se les ha mucho ido de las manos: los candados. De verdad, no sé cómo la torre se aguanta con tantísimos candados. ¡Juzgadlo vosotros mismos!
Como punto a favor de este barrio, hay un autobús que lo conecta directamente con el aeropuerto de Incheon. ¡Perfecto para viajeros mochileros sin orientación!
( 경복궁) Geongbokgung: Un Palacio Real de cuento
Aquí es cuando supe que Corea del Sur no tenía nada que envidiarle a Japón. Me da mucha pena que sea un lugar tan maravilloso y tan desconocido (¡de ahí que hable tanto de este país!). Cuando llegas a Geongbokgung se abre ante ti una enorme construcción flanqueada por patios, lagos y jardines. Y es muy típico ver a los visitantes vestidos con el hanbok (traje tradi
cional coreano) porque entre otras cosas, te dejan entrar gratis al recinto (al menos, en 2017 era así).
Yo además, tuve la enorme suerte de encontrarme a la entrada del palacio un festival de K-pop. Imaginaos el choque entre tener delante algo muy, muy antiguo y algo estramboticamente nuevo. ¡Mis sentidos hicieron “puff!”!
(성북구) Barrio de Seongbuk-gu: Casitas tradicionales
Este barrio es un laberinto de casitas típicas coreanas y es perfecto para quedarte sin batería tanto en el powerbank como en el móvil. Vas a sentir que estás paseando por otra época de lo bien conservado que está todo.
(강남스타일) Barrio de Gangnam y la Lotte World Tower: Rascacielos a ritmo de K-Pop
El lujo y el desarrollo viven aquí. Dejadme que haga una reverencia y aplauda la capacidad de superación de este país. En la carrera por la evolución, Seúl le está besando la nuca a grandes ciudades occidentales sin que ellas se esten dando cuenta. Verás qué divertido el susto cuando pase por su lado.
En el barrio de PSY y del Gangnam Style tienes edificios altos, su biblioteca más famosa en el centro comercial de COEX Mall y el K STAR ROAD, el paseo de la fama de las estrellas del K-Pop. Ésto último es fácil de reconocer porque todo el paseo está lleno de ositos con placas de los grupos y sus firmas. Además, hay un montón de museos y cafeterías dedicadas a estos idols.
En cuanto a la Lotte World Tower lo único que hace falta saber es que tiene un observatorio de 123 plantas con suelos de cristal y que dentro de la propia torre alberga algo así como un Disneyland asiático de lo más impresionante.
(중구) Barrio de Jung-gu: El río de las luces
En esta céntrica localización cerca del mercado Namdaemun hay un río muy famoso donde suelen hacer eventos como el Cheonggyecheon Lantern Festival (festival de luces). Vale la pena verlo. Vale tanto la pena que yo me perdí durante una tarde entera buscándolo y acabé en otro río totalmente desorientada. Por suerte, pude vivir la experiencia en el momento más oportuno de todos que es cuando cae la noche.
(서대문구) Barrio de Seodaemun-gu: Universitarios y mucha fiesta
El barrio de la noche, de la música y de las actuaciones de grupos de chicas vestidas de rosa perfectamente coordinadas o de grupos de chicos enamorando a su público con poses escénicas. Aquí no sabes si Seúl duerme en algún momento o si podrías pasarte todo el viaje empalmando día tras otro. Si quieres ver a los coreanos fuera de su áurea de elegancia y perfeccionismo, aquí descubrirás que pueden ser tan originales como cualquier tokiota en Harajuku.
(화성) Fortaleza de Hwaseong: Un paseo encima de una muralla
No está técnicamente en Seúl pero puedes llegar desde allí en metro en una hora y media aproximadamente. Yo tardé dos horas en ir porque me perdí y estuve haciendo turismo en las estaciones de metro de todo Seúl y cercanías, pero nada grave. Hwaseong es una fortaleza en la ciudad de Suwon, la capital de la provincia de Gyeonggi-do, y es otra de esas maravillas arquitectónicas que te dejan con cara de idiota alucinando por cada poro de tu cuerpo.
¿Qué ver en la DMZ?
Historia. Vas a ver historia. Pero no una historia antigua ni cualquiera, no, una reciente, impactante y palpable. La Zona Desmilitarizada es probablemente una de las mejores visitas viajeras que hecho en toda mi vida. Sentir lo que es estar en un país en guerra y cómo lo viven sus ciudadanos. Tuve la suerte de dar con una guía local entrañable que explicaba animadamente que muchas familias viven separadas esperando poder cruzar las fronteras entre Corea del Sur y Corea del Norte. En esta experiencia te encuentras también que el río es territorio neutral y se decretó que ninguno de los dos bandos lo atravesaría dando como resultado un santuario para la flora y la fauna local.
Los militares, sus rifles, alambres y casetas caquis abundan en esta parte del país y por nada del mundo olvidarás que estás en un lugar hostil y en máxima alerta. Aunque sin duda, lo que más impacta es llegar a Dorasan, la estación de tren fantasma que conecta las dos Coreas pero que a fecha de hoy no circula ningún tren. Es una estación nueva, con un hilo musical que te cala entre los huesos y sientes esa perturbadora sensación de estar en un lugar congelado en el que “no hay vida”.
Y si lo que quieres son emociones fuertes, en esta experiencia también podrás adentrarte bajo tierra en uno de los túneles que se excavaron desde Corea del Norte hasta Seúl para un ataque bélico. #Aloloco
Corea del Sur, ¡nos volveremos a ver!
No está mal, ¿verdad? Este es un viaje para mochileros que lo tiene todo y espero que poco a poco vaya ganando la notoriedad que se merece. Hay mucho más que me he dejado por contaros pero si queréis saber cómo viví cada uno de mis días en este viaje loco (lo que pensaba y sentía en cada momento), os invito a pasaros por mi blog: https://necore.wordpress.com