Mi Viaje Tokio
Itinerario viaje Tokio
Tokio Blues de Murakami, Tokyo Road de Bon Jovi, Tokio de “La Casa de Papel”… el propio nombre le sube la libido hasta al más templado y no es de extrañar que la ciudad portadora del topónimo te atrape, te desarme y no te decepcione.
Como bien dicen todos los afortunados que han visitado esta ciudad, es importante visitarla por zonas o distritos, pero no hay que alarmarse con su amplitud porque en el propio caos hay orden y simplicidad.
En el norte encontramos el parque de Ueno, donde se puede dar un paseo tranquilo o visitar alguno de los museos, templos y santuarios de su interior, como el santuario Ueno Toshogu, el templo Kiyomizu-Kannon-do visitado por las parejas que quieren tener hijos, o el templo Benten-do.
Santuario Ueno Toshogu
Una vez visitado el parque, se puede coger la calle comercial Ameyoko e ir andando 20 minutos hasta llegar al barrio friki por excelencia, Akihabara.
Akihabara
Andando media hora hacia el sur, encontramos la Estación Central de Tokio, anclada en una zona llena de rascacielos y grandes avenidas impolutas. (Esta zona se puede visitar con el Palacio Imperial, Ginza y la lonja de pescado).
Estación Central de Tokio
Bajo la estación, hay una galería subterránea de tiendas, supermercados y restaurantes.
A escasos metros de la estación se encuentra el Palacio Imperial de Tokio, residencia oficial de la familia imperial.
A poco más de 15 minutos a pie dirección sur, encontramos el lujoso barrio de Ginza, con escaparates de infarto, arquitectura moderna y restaurantes buenos. La calle Yurakucho está repleta de bares.
Ginza
El famoso mercado de pescado de Tsukiji se ubica muy cerca de esta zona, a menos de 15 minutos andando.
Después de comer alrededor del mercado, se puede dar un paseo de unos 15 minutos hasta llegar a los bonitos jardines Hamarikyu.
Y muy cerca de estos jardines (a 10 minutos), se ubica la estación de Shinbashi donde se puede coger la Yurikamome Line para ir a Odaiba.
El tren que lleva a la zona de Odaiba no tiene conductor, por eso es recomendable subir al primer vagón y ver las impresionantes vistas en 360 grados.
La puesta de sol desde la playa artificial de Odaiba es de esos escenarios que se graban para siempre en la memoria de los recuerdos top.
Odaiba
En Odaiba hay una réplica de la Estatua de la Libertad, una noria, algún museo y varios centros comerciales.
¡IMPORTANTE! Si solo tuviésemos un día para visitar Tokio, deberíamos centrarnos en la zona de Shinjuku repleta de cegadores neones y atractivas callejuelas.
Shinjuku
El Golden Gai es un rincón muy auténtico situado al lado del imprescindible barrio rojo de Kabukicho. En él, hay gran variedad de antros pequeños y mal iluminados en los que muchas veces se tiene vetada la entrada a turistas.
Kabukicho
A menos de 10 minutos a pie desde la estación de Shinjuku se encuentra el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio, donde se puede subir sin coste al piso 45 para admirar las vistas de la ciudad.
Gobierno Metropolitano de Tokio
En la misma zona se encuentra la famosa escultura LOVE del artista estadounidense Robert Indiana.
Hacia el sur, a unos 20 minutos, se encuentra el espectacular Parque Yoyogi con su conocido santuario Meiji.
Santuario Meiji
Colindante a este famoso parque se encuentra la calle Takeshita, que desemboca en el recomendable barrio de Harajuku.
Y si andamos hacia el sur poco más de 20 minutos, nos toparemos con el cruce peatonal más transitado del mundo, el Scramble Kousaten de Shibuya. Tomando un té matcha en la planta superior del Starbucks de enfrente se puede observar el bullicio.
Scramble Kousaten
Otra de las zonas recomendables es Asakusa (en el noroeste) y el templo Senso-ji, ubicado al final de la calle Nakamise-dori, donde comprar souvenirs.
Templo Senso-ji
Y por último, otro emblema de la ciudad es la Torre de Tokio, inspirada en la Torre Eiffel de París. Se puede subir al observatorio principal a 150 metros de altura o al especial a 250 metros.