SIGÜENZA GUADALAJARA

IR A SIGÜENZA

¡Hola mochilero! Si estás pensando en redescubrir España déjame recomendarte Sigüenza, uno de esos lugares que dan sentido al verbo viajar.


Si sales de Madrid puedes plantarte cómodamente en Sigüenza en poco más de la hora que tarda de media un madrileño llegar al trabajo y puedes hacerlo utilizando los mismos transportes: coche, bus y tren. Elijas lo que elijas tu destino será la Edad Media.

Hay pocos sitios con tanta variedad de alojamientos como Sigüenza, puedes elegir entre hostels, casas rurales, apartamentos turísticos, hoteles y uno de los mejores Paradores de la red. ¡Todos a prueba de mochileros!

CASTILLO DE SIGÜENZA

Cuando te hayas instalado será el momento de descubrir Sigüenza. En cualquier dirección hacia la que te lleven tus pies encontrarás alegres plazuelas, iglesias románicas y calles empedradas en las que lo único que falta es un guerrero medieval a caballo que te pida la hora. Pero lo primero que te llamará la atención son sus dos joyas: el castillo y la catedral.A una ciudad de película no le podía faltar un castillo de cuento. Todo el castillo es el Parador y aunque no estés alojado puedes disfrutar de un café en el patio de armas o de una magnífica comida con vistas al pinar en el restaurante. Pero si lo que quieres ver son los entresijos del castillo no te preocupes porque el parador te ofrece una económica y muy recomendable visita guiada con un guía de allí con el que conocerás los salones más especiales.   

SIGÜENZA

La otra joya de la corona es la catedral. Es una de las más espectaculares de toda España porque no tiene un estilo, los tiene todos. Con la entrada se incluye la audioguía que explica los imperdibles como el famoso Doncel, la Sacristía de las Cabezas o los Tapices Flamencos, pero no se puede comparar con la visita guiada en la que, además disfrutarás de las curiosidades más divertidas. Espero que cuando leas este post se permita trabajar a los guías en este maravilloso BIC.

El resto de la ciudad es una sorpresa que puedes descubrir perdiéndote por sus callejuelas y dejándote sorprender por sus puertas de muralla, palacetes señoriales o sus curiosas tradiciones.

Y como no solo de turismo cultural vive el mochilero, llega el momento de disfrutar de la gastronomía seguntina, poseedora de las dos primeras y únicas estrellas michelín de toda Guadalajara. Pronto sabrás por qué.

El aperitivo viene con el llamado “fino seguntino” que es un cóctel con denominación de origen Sigüenza al que se puede acompañar con una tosta de perdigacho o un buen torrezno. Si eres un mochilero de tapas y raciones puedes continuar con un pincho de tortilla de la cafetería París, la tosta lazarillo en el bar Tormes o cualquiera de los más de 100 pinchos del bar Alameda.

Para los mochileros a los que os gusta comer a mesa puesta os gustará saber que Sigüenza está repleta de buenos restaurantes en los que podrás comer a tu gusto desde un plato ligero a buen asado. Hay de todo y para todos los bolsillos, solo hay que elegir bien. Si quieres ir con los deberes hechos puedes encontrar algunas recomendaciones en guiasiguenza.com/siguenza.

Y si eres un mochilero que disfruta de la buena comida, puedes poner a prueba el mejor de tus sentidos en las dos estrellas michelín: el Doncel y el Molino de Alcuneza.

Si como buen mochilero no puede estar lejos de la naturaleza, tienes todo un pinar a tus pies sin alejarte apenas de la ciudad. Si te animas, puedes acercarte hasta el mirador que hay detrás de la catedral saliendo por la puerta del toril donde encontrarás un panel con varias rutas de pequeño recorrido por las que dar un agradable paseo en un entorno natural de fábula. Sólo tienes que seguir las marcas blancas y amarillas que indican el camino y… ¡a disfrutar!

Y si te quedas con ganas de más a 8 km tienes el parque natural del Río Dulce, donde Félix Rodríguez de la Fuente rodó “El Hombre y La Tierra”. Si quieres seguir sus huellas puedes acercarte a Pelegrina y hacer una de las rutas que recorren el parque.

Si no te quieres ir pronto a la cama puedes disfrutar de la noche en el Polvorín, un viejo molino no muy apartado reconvertido en mirador celeste ideal para disfrutar de una velada a la luz de las estrellas o, si lo prefieres, siempre puedes tomarte la penúltima en la calle Vicente Moñux, pero mejor pregunta por la senda.

Y si te quieres llevar algún recuerdo no me resisto a animarte a comprar en los pequeños comercios locales de la Calle Mayor donde puedes encontrar detalles muy originales de artesanía local y productos naturales hechos con la famosa lavanda de Brihuega o la miel de la alcarria.

Como ves, Sigüenza lo tiene todo para hacer de tu viaje una experiencia inolvidable. Si quieres descubrir el mundo que esconde nuestro país, Sigüenza es tu destino. GUIA DE SIGÜENZA