Sudafrica
¿Qué ver o hacer en Sudáfrica?
Nuestra aventura mochilera por Sudáfrica, comenzaba con una escala en Ámsterdam, desde esta ciudad tomamos el avión directo a Ciudad del Cabo, donde nos esperaban 5 días de aventuras sin freno.
Llegamos a Ciudad del Cabo a las 22:00h, al bajar del avión hicimos cambios de divisas para tener moneda local, la moneda de Sudáfrica es el Rand, el cambio de moneda era generoso con el euro, cambiamos 500 euros por persona y nos dirigimos a coger un taxi que nos llevara a nuestro hotel (negociamos un transfer por 20 euros hasta el centro de Ciudad del Cabo) que se encontraba muy céntrico y cerca de todos los puntos de interés de la ciudad.

VIAJE A SUDAFRICA
Salimos desde a Madrid rumbo a Ciudad del Cabo, haciendo escala en Ámsterdam, una escala aproximada de 2 horas que apenas te da tiempo a nada ya que se forman unas colas de control de pasaporte para todos los turistas tanto de la Unión Europea como de otros países.
Ya estamos!!! En el avión de KLM un trayecto perfecto, con tres comidas, películas de todo tipo en Español, tienen Los Goonies!!! Increíble para verla durante un vuelo que recuerdos…y soñar con aventuras viajeras.
Después de 11 horas de vuelo y con unas ganas tremendas de empezar la aventura por Sudáfrica llegamos a Ciudad del Cabo, una ciudad llena de contrastes donde el lujo y la pobreza extrema se unen para crear una ciudad diferente, tanto es así que esta vibrante ciudad se distribuye de tal forma que el centro puede llegar a inspirar algunas de las ciudades Europa pero en su extrarradio abunda la pobreza y en muchas «Township» (favelas o barrios marginales) podemos encontrar con frecuencia algo de violencia, de hecho Ciudad del Cabo se encuentra en el decimonoveno puesto de las ciudades más peligrosas del mundo.
Una ciudad donde claramente se puede diferenciar la brecha que existe entre las clases sociales del país y segregados por zonas.
Nuestras primeras noches las pasamos en el Hostel SunFlowers, un bonito alojamiento con habitaciones individuales y con baño compartido, donde el buen rollo reina entre los mochileros que visitan la ciudad, puedes encontrar viajeros de todas las nacionalidades, disfrutar de su piscina y de unos empleados magníficos.
Puestos ya en ruta mochilera, empezamos el viaje organizando las visitas de los puntos más importantes que hay que ver; la primera toma de contacto con la ciudad fue algo breve para nuestro gusto, ya que el primer día que llegamos fue bastante tarde, ya era de noche y nos animamos sólo a dar un paseo por la zona del puerto Waterfront, donde pudimos ver focas en sus canales donde residen habitualmente. En muy pocas ciudades del mundo puedes encontrar leones marinos, pingÜinos e incluso al tiburón blanco tan cerca de una gran urbe.
Si eres un amante de la naturaleza, de la fauna y más concretamente de las focas te recomendamos una de las excursiones que te llevan desde el mismo puerto de Hout bay hasta la isla de Duiker donde puedes encontrar una gran colonia de leones marinos, también puedes combinar la excursión con la visita al cabo de nueva esperanza.
En la zona portuaria podrás encontrar un centro comercial lleno de tiendas de todo tipo, ropa, souvenirs, comida… un sin fin de comercios para pasar un buen rato de compras.
En la zona exterior podéis elegir entre una gran variedad de restaurantes, nosotros elegimos un restaurante llamado La Parada, para el que es mejor reservar mesa.
Una parada obligatoria del puerto water front es en el CUADRO MESA MONTAÑA, lugar para fotografiarte en el que tendrás una de las 7 maravillas del mundo natural a tu espalda donde National Geografic a montado un punto para fotografiarse donde tener un bonito recuerdo de tu paso por Cape Town, punto de interés para todos los mochileros.
Puedes subirte en una noria que te dará una visión global de todo el puerto y del que también puedes sacar buenas instantáneas como bonitos vídeos para tus redes sociales.
Después del paseo y de una buena cena, nos fuimos a dormir para descansar ya que al día siguiente íbamos a madrugar para alquilar una foto y recorrer la ciudad.
El segundo día, madrugamos a las 7:00 de la mañana para ir a desayunar a unos de los sitios con mejores recomendaciones, y cogimos un Uber hasta una cafetería a tomar un con leche y un desayuno inglés (6 euros) para coger fuerzas.
VIAJAR A SUDAFRICA
Una vez desayunado, localizamos el rent a car donde íbamos a coger las motos, VESPA CAPE TOWN RENT, donde nos atendió el encargado RAFA un chico autóctono con un carácter muy afable que te explicara como moverte por la ciudad con la moto, nosotros alquilamos las motos de la marca VESPA (70 euros el día).
Boulders Beach
Ya con las motos alquiladas, planificamos la ruta; nos pusimos en marcha en dirección Boulders Beach Penguin, disfrutando del trayecto en scooter vespa donde cruzamos montañas angostas y bordeando la costa para hacer varias paradas y hacerse buenas fotografías viajeras.
Tras trayecto de aproximadamente una hora llegamos a la bahía PINGÜINOS, aparcamos en el parking gratuito donde se encuentra la entrada al recinto y pagamos la entrada (5 euros).
Boulders Beach Penguin es un recinto con un camino de unos 10 minutos que te lleva hasta un mirador donde poder disfrutar de los pequeños PINGÜINOS en su hábitat natural….en la zona se pueden encontrar los siguientes tipos de pingüino, juntos a este recinto podrás disfrutar de una playa paradisiaca donde quizá también puedas interactuar con algún delfín y darte un baño refrescante en las frías aguas de Sudáfrica.
Después de una excursión fascinante, el cuerpo te pide comer y reponer fuerzas… nos paramos en uno de los restaurantes que se encontraban en la carretera de camino al puerto de las focas Hout Bay, decidimos parar en la playa Muizenberg típica zona de surfistas, llena de tiendas de surf y alojamientos especializados, cabe destacar que en la playa podéis observar un punto de información de tiburones, donde te avisan de la cantidad de tiburones que hay en la zona de la playa en esos momentos, alertando a los surfistas con banderas de colores según la peligrosidad.
buceo en jaula con tiburones
El cuarto día empezaba con uno de los platos fuertes del viaje, el buceo en jaula con tiburones, la excursión la organizamos con Dynamics marine los cuales son especialista en este tipo de excursión en la zona de Gansbaii a unos 160 km de Ciudad del Cabo.
Nuestro día comenzaba con el despertador sonando a las 05:00 de la mañana para dirigirnos con un transfer desde Ciudad del Cabo a Gansbaii (trayecto de unas dos horas en furgoneta), el cual nos dejaba en las oficinas donde nos esperaban los responsables de Marine Dynamics, con un personal exquisito en el trato, nos invitaron a entrar dentro en un salón con bebida y comida para desayunar todo incluido.
Mientras bebíamos y comíamos algo, un responsable explica las medidas de seguridad e información importante que teníamos que saber sobre el buceo con tiburones así como qué tipos de especies podíamos ver, finalizando con un vídeo explicativo de la preservación de los tiburones y de cómo el hombre está acabando con ellos en casi todo el mundo.
Ahora si una vez acabado todos lo protocolos, nos ponen en marcha, saliendo de la oficina y en el exterior nos ponen los chalecos salvavidas y nos dirigimos hacia el barco caminando, a 3 minutos está el puerto donde nos subimos a nuestra embarcación donde ya podemos observar la jaula donde nos íbamos a meter más tarde.
Ya con todos preparados y sentados en nuestros asientos, nos reparten una bolsa por pasajero; contenido el material de buceo, traje y escarpines y nos ponemos en navegación hasta el punto de buceo.
Tras medio hora de navegación y con un poco de oleaje, el capitán manda lanzar el ancla y los tripulantes se ponen manos a la obra para soltar la jaula al mar y sujetarla bien fuerte al barco.
Con todo preparado empiezan a echar cebo al mar, una mezcla de peces y tripas con un olor casi putrefacto. El responsable llama al primer turno para que esté preparado para entrar en la jaula, en turnos de 6.
Entran los primeros buceadores a la jaula, y en cuestión de dos tres minutos aparecen a su alrededor los primeros tiburones…BRUTAL!!! la emoción se palpa en los buceadores tanto los que están ya dentro de la jaula como los que esperan su turno.
Desde lo alto del barco, podemos observar cómo unos 7 tiburones están merodeando la zona de la jaula, mientras con un cebo atado a una cuerda dos tripulantes los acercan hasta que están justo delante de los buceadores metidos en la jaula.
Y por fin! Toca nuestro turno… nos colocan las mascara de buceo, un cinturón con peso para sumergirnos… y ahí que vamos y nos metemos dentro de la Jaula, la primera impresión con los nervios y el agua fría impresiona verte debajo del agua y pensar que tienes más de media docena de tiburones a un palmo de ti, nos colocamos en nuestros sitios y sin dudarlo sumergimos la cabeza debajo del agua para verlos de cerca, BRUTAL nada más sumergirme un tiburón choca a un palmo de mi cara con la jaula, el salto hacia atrás es inevitable y el grito que le precede también, durante 20 minutos vamos viendo pasar los tiburones frente a nosotros, verlos por debajo del agua, como sacar la cabeza y ver su aleta como se va acercando es una experiencia única, que desde mochileros viajeros te recomendamos 100%.
Cabe destacar que desde 2017 apenas has tenido avistamientos del Gran Tiburón Blanco, nos comentaron que desde que en una temporada las orcas no dejaban de atacarlos se presume que han cambiado de zona, aunque si dijeron que en el último año se habían podido observan 3 tiburones por la zona, pero es casi imposible verlos ahora mismo en este tipo de excursiones, los nuestros eran tiburones cobrizos que llegan a medir más de 4 metros.
Tras los 20 minutos de buceo, toca salirse de la jaula, la tripulación te espera con una toalla y chocolate caliente que viene de perlas para calmar el frío y los nervios de la inmersión. Nos quitamos el traje de buceo y nos cambiamos, observar los tiburones desde el barco es otra gran experiencia si te da miedo meterte en la jaula, también recomendamos verlos sin meterse si no buscas experiencias con adrenalina.
Con todos los pasajeros ya cambiados y preparados para irnos, recogen anclas y la jaula y ponemos dirección puerto, la excursión ha durado unas dos horas y media y cuesta por persona unos 180 euros.
Toca reponerse en la oficina de la excursión donde nos esperan con un caldo de verduras y ponemos rumbo de vuelta a Ciudad del Cabo tras una excursión mochilera única e irrepetible, al día siguiente nosotros quisimos repetir la excursión, nos pillo mucho mejor tiempo y mejor visibilidad en el mar.
SAFARI PARQUE KRUGER
Amanecía el sexto día y tocaba poner rumbo al Parque Kruguer y empezar nuestro Safari, para lo cual compramos un vuelo directo hasta el aeropuerto de Hoedspruit, según la zona que visitéis de kruguer existen varios aeropuertos, fijaros bien cuál es el más cercano a vuestro alojamiento del viaje por Kruguer y voláis a ese.
Aquí os dejamos el enlace al post exclusivo sobre el safari en Sudáfrica en el parque kruguer.
Nosotros decidimos alojarnos lo más cerca del crocodile bridge gate, una de las múltiples puertas que tiene el parte, teníamos buenas referencias sobre ese lugar, donde se suponía que podríamos ver muchos de los animales.
El primer día empezó muy bien, después del madrugón correspondiente al poco tiempo de estar en parque, pudimos ver un guepardo con su familia, ese día vimos a uno de los grandes, bueno al más esperado el rey león.
En total estuvimos 4 días de ruta de safari, que dio para muchas cosas, no dejes de leer la guía que hicimos del safari.
La misión era poder observar a los 5 grandes de África, tarea que parecía fácil, pero una vez que empiezas el safari te das cuenta de que no lo es, multitud de handicap que influyen a la hora de poder disfrutar de los cinco grandes.

Durante los 4 días que estuvimos de safari os podemos decir que pudimos disfrutar de decenas de especies, contando a los 5 grandes de África, las cinco especies de mamíferos africanos son: el elefante, el rinoceronte, el león, el leopardo y el búfalo estos son los conocidos en todo el mundo como los «Big Five»
Es una experiencia única que debéis probar una vez en la vida como mochileros, ver tanto animales en su hábitat natural es algo que no se olvida nunca, una sensación te invade te sientes… un ser indefenso por unos momentos, donde tu vida puede estar en las «manos» de cualquier animal mientras tu vehículo cruza la enorme sabana africana.
Una vez que disfrutamos del safari tocaba poner rumbo a casa, no sin antes realizar una parada de un día en Johannesburgo la ciudad más grande de Sudáfrica y una de las ciudades más peligrosas del mundo incluso más que Ciudad del cabo, siempre recomendamos ir con precaución sobre todo en la periferia, la verdad que ciudad del cabo no nos pareció tan peligroso como la gente nos comentaba, así que más pronto que tarde nos animamos a buscar algún guía o excursión para no arriesgar mucho.
Nos aventuramos a realizar un tour en furgoneta con un guía que nos advertía constantemente de lo peligroso que sería ir solos por la ciudad; La verdad… en Johannesburgo si sentimos esa sensación de inseguridad.
La primera parada fue visitar una de las casas donde vivió Nelson Mandela (ex Presidente de la República de Sudáfrica y ganador del premio Nobel de la Paz, 1993) en el barrio de Soweto donde vivió desde 1946 hasta 1962 y dos años más tarde fue encarcelado y no fue liberado hasta febrero de 1990; Hoy en día es una casa-museo en el cual se pueden contemplar algunas imágenes de Nelson Mandela y relatos del movimiento apartheid.
«» Nuestra marcha hacia la libertades es irreversible. No debemos dejar que el temor se interponga en nuestro camino»» -Nelson Mandela
También puedes visitar aunque algo más alejado del centro de Soweto las torres Orlando una antigua central eléctrica graffiteada que se ha puesto de moda entre viajeros nacionales e internacionales.
Esta es una de las zonas que pudimos ir caminando sin problemas en la ciudad, así que ya que estamos cerca nos animamos y nos fuimos a ver el estadio de fútbol más grande de África, llamado «Soccer City» ahora por motivos de patrocinio llamado FNB (First National Bank) donde se celebró en el 2010 el primer mundial en África, donde España se impuso campeona del mundo.
Y tras nuestra visita de un día por Johannesburgo, ya si que tocaba coger el vuelo de vuelta, haciendo escala en nuestra querida Ámsterdam, donde nos dio tiempo a dar un paseo por el centro de la ciudad, algo que siempre se agradece, Ámsterdam nunca defrauda aunque sean unas horas de paseo por sus canales y simplemente disfrutar de su arquitectura no teníamos tiempo de coffe shop.